Meteorización de las rocas
La meteorización es la desintegración y descomposición de
una roca en la superficie terrestre o próxima a ella como consecuencia de su
exposición a los agentes atmosféricos, con la participación de agentes
biológicos.
A continuación vamos a ver un video en el que se muestra su
proceso y los tipos de meteorización que existe.
Existen dos tipos de meteorización:
Esisten 5
maneras de producirse la fragmentación de la roca
Descomprensión: Es la expansión que experimentan las rocas
que se han formado en el interior de la corteza terrestre cuando asciende a la
superficie.
Abrasión: Es
el roce ocasionado sobre las rocas por los pequeños clastos que son
transportados por el viento, por corrientes fluviales o por el olejae.
Impacto: Los
golpes producidos por la caída de rocas puede provocar la fracción, tanto de
los materiales caídos como de los que reciven impacto.
Meteorización
Química: Es el conjunto de los procesos llevados a cabo por medio del agua o
por los agentes gaseosos de la átmosfera como el oxígeno y el dióxido de
carbono.
Existen 4 tipos de meteorización química:
Oxidación:
Algunos minerales, como los sulfuros, reaccionan con el oxígeno atmosférico y
forman óxidos e hidróxidos de hierro, cobre, alumino y cinc.
Carbonatación:Es la adiccion de un grupo de carbonatos a la molécula de
un mineral , por el contacto de agua que lleva CO2 en disolución.
Disolución: Se
produce sobre los minerales solubles, halita, silvina,carnalita y yeso.
Hidrólisis: Es
la rotura de la estructura cristalina de un mineral por la acción de los iones
hidrógeno e hodroxilo.
Meteorización
física:
La meteorización física produce desintegración o ruptura en
la roca, sin afectar a su composición química o mineralógica. En estos procesos
la roca se va deshaciendo, es decir, se va disgregando en materiales de menor
tamaño y ello facilita el proceso de erosión y transporte posterior. Las rocas
no cambian sus características químicas pero sí las físicas. Está causada por
las condiciones ambientales (agua, calor, sal, etc.). Los agentes que la
provocan son:
La descompresión:
Es la expansión y el agrietamiento que se producen en rocas que se han formado
a gran profundidad, al encontrarse en la superficie donde la presión es mucho
menor. A causa de esta dilatación comienzan a experimentar la formación de
grietas o diaclasas con lo que se forman losas horizontales.
Termoclastia es la
fisura de las rocas aflorantes como consecuencia de la diferencia de temperatura
entre el interior y la superficie. La diferencia térmica día-noche es la causa:
durante el día, al calentarse, la roca se dilata; sin embargo, por la noche, al
enfriarse, se contrae. Al cabo de un tiempo acaba rompiéndose. Este tipo de
meteorización es importante en climas extremados con gran oscilación térmica
entre el día y la noche (como el desierto).
Exfoliación del granito dando lugar a esferas de roca cuyo
espesor va disminuyendo por termoclastia.
La termoclastia da origen a una forma típica de
meteorización mecánica en rocas graníticas que se denomina exfoliación en
bolas, en inglés onion weathering (meteorización en capas de cebolla) debido a
que la radiación solar penetra muy superficialmente en el granito, calentando
apenas uno o varios centímetros a partir de la superficie, que es la zona que
se dilata, mientras que al enfriarse, se va separando del núcleo interno.
Gelifracción: es
la rotura de las rocas aflorantes a causa de la presión que ejercen sobre ellas
los cristales de hielo. El agua, al congelarse, aumenta su volumen en un 9%. Si
se encuentra en el interior de las rocas, ejerce una gran presión sobre las
paredes internas que acaba, tras la repetición, por fragmentarlas. Este tipo de
meteorización es importante en climas húmedos y con repetidas alternancias
hielo-deshielo (+0 °C/-0 °C), como los montañosos.
Haloclastia: es la
rotura de las rocas por la acción de la sal. En determinados ambientes hay una
gran presencia de sal. Esto es en los ambientes áridos, ya que las lluvias
lavan el suelo llevándose consigo la sal. La sal, se incrusta en los poros y
fisuras de las rocas, y, al recristalizar y aumentar de volumen, aumenta la
presión que ejercen sobre las paredes internas (similar a la gelifracción) con
lo que se puede ocasionar la ruptura. El resultado son rocas muy angulosas y de
menor tamaño, lo que generalmente da lugar a los procesos de erosión.
Meteorización química
Produce una transformación química de la roca provocando la
pérdida de cohesión y alteración de la roca. Los procesos más importantes son
los atmosféricos, el vapor de agua, el oxígeno y el dióxido de carbono que
están implicados en:
Oxidación Al
reaccionar algunos minerales con el oxígeno atmosférico.
Disolución
Importante en minerales solubles como cloruros, nitratos, en rocas calcáreas y
en el modelado karstico.
Carbonatación Se
produce al combinar el dióxido de carbono con ciertos minerales como el
carbonato de calcio que se transforma en bicarbonato el primero es insoluble al
agua pero el segundo no lo es, por lo que es arrastrado por ella.
Hidratación Por la
que el agua es incorporada a la estructura de algunos minerales aumentando de
volumen como el sulfato de calcio hidratado. Este proceso es fácil de ver, por
ejemplo, mezclando anhidrita con agua, lo que produce una reacción exotérmica
(desprende calor) al transformarse en yeso (sulfato de calcio hidratado).
Hidrólisis Es la
rotura en la estructura de algunos minerales por la acción de los iones de H+ y
OH- de agua, fundamentalmente en la meteorización del feldespato, que se
transforma en arcillas y del granito que puede llegar a la caolinización
(transformarse en arcillas, especialmente en caolín).
Bioquímica La
acción de los ácidos orgánicos procedentes de la descomposición de materiales
biológicos en el suelo.
Meteorización biológica
Algunos seres vivos contribuyen a transformar las rocas.
Así, las raíces de las plantas se introducen entre las grietas actuando de
cuñas. Al mismo tiempo segregan sustancias que alteran químicamente las rocas,
como puede verse en la imagen: la decoloración de la pared por la acción de los
ácidos (carbónico y de otros tipos) nos muestra claramente este proceso.
También algunos animales, como las lombrices de tierra, las hormigas, las
termitas, los topos, etc., favorecen la alteración in situ de las rocas en la
superficie.
A ese tipo de alteración, a veces química, que realizan los seres vivos la llamamos meteorización externa.
A ese tipo de alteración, a veces química, que realizan los seres vivos la llamamos meteorización externa.
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